Willy Hernangómez llegó al FC Barcelona como uno de los fichajes más destacados de la temporada. Después de su paso por la NBA y su actuación estelar en el Eurobasket 2022, donde fue nombrado MVP, la expectativa era que se convirtiera en uno de los pilares del equipo bajo el mando de Joan Peñarroya. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. A pesar de ser un jugador con un salario alto y con una importante inversión por parte del Barça, su participación en cancha ha sido mucho menor de la esperada. Hernangómez ha visto su minutaje reducido de manera considerable en este inicio de temporada, y las razones detrás de esto son diversas, pero en su mayoría se centran en su impacto negativo en el rendimiento defensivo y ofensivo del equipo.
En los primeros partidos de la temporada 2023-2024, Hernangómez ha promediado apenas 11 minutos por partido, una caída notable respecto a los 19 minutos que jugó en promedio la temporada pasada. Lo más llamativo es su intrascendencia en las segundas partes, donde, en muchos encuentros, no ha disputado ni un solo minuto en el último cuarto, el tramo más decisivo de los partidos.
El entrenador del Barça, Joan Peñarroya, ha dejado claro su enfoque al priorizar otros jugadores para la posición de pívot. Peñarroya ha apostado por Youssoupha Fall como su pívot titular en la Liga Endesa, confiando en su capacidad defensiva y presencia física. Al mismo tiempo, en los momentos finales de los partidos, el técnico ha preferido usar a Jan Vesely, el pívot de confianza del equipo, quien ofrece una combinación de experiencia, movilidad y capacidad para proteger el aro.
Otra de las razones que han relegado a Hernangómez es la irrupción de Chimezie Metu, quien ha superado las expectativas desde su llegada. Aunque originalmente se esperaba que Metu fuera una pieza de rotación como ala-pívot, su capacidad para jugar minutos como pívot ha sido clave en el sistema de Peñarroya. Esto ha dejado a Hernangómez en una posición secundaria, lejos del protagonismo que muchos anticipaban.
Uno de los principales problemas que enfrenta Hernangómez es su deficiencia defensiva, una crítica recurrente a lo largo de su carrera. Los datos de esta temporada lo respaldan: con Willy en la pista, el Barça tiene una eficiencia defensiva muy baja, permitiendo 119 puntos por cada 100 posesiones del rival. En cambio, cuando Willy está en el banquillo, el equipo recibe solo 105 puntos por cada 100 posesiones, una diferencia significativa de 14 puntos que revela el impacto negativo del pívot español en la defensa del equipo.
Además, el Barça recupera menos balones y realiza menos tapones cuando Hernangómez está en pista, lo que facilita a los rivales atacar el aro con mayor confianza. Como consecuencia, el rival visita la línea de tiros libres con más frecuencia, lo que añade presión adicional a la defensa del Barça.
Sorprendentemente, a diferencia de otras temporadas, el impacto ofensivo de Hernangómez también ha sido negativo en este inicio de campaña. Con Willy en el banquillo, el Barça tiene una eficiencia ofensiva de 125,9 puntos por cada 100 posesiones, mientras que con él en la cancha, la eficiencia cae dramáticamente a 92,5 puntos. Esto se debe a varios factores clave:
Ofensivamente, aunque Hernangómez mantiene un uso elevado del 25%, el más alto entre los pívots del equipo, su eficiencia como anotador es preocupante. Con 1,17 puntos por tiro realizado, es el peor de los pívots del equipo, lo que significa que, aunque se le da un rol central en ataque, no está generando puntos de manera eficiente.
La situación de Hernangómez se agrava al comparar su impacto con el de otros pívots del equipo. Mientras que el Barça ha sido eficiente con jugadores como Vesely, Metu, y Fall, el rendimiento del equipo cae significativamente cuando Willy está en la cancha.
Cuando comparamos las estadísticas de eficiencia neta, la diferencia es clara. Con Willy en pista, el Barça tiene una eficiencia neta de -27, mientras que sin él, la eficiencia sube a +21, lo que representa una diferencia abrumadora de 48 puntos de eficiencia.
Otra área interesante es el análisis de con qué jugadores comparte más minutos Hernangómez en la pista. Según los datos, Willy no ha coincidido con otros pívots puros como Fall o Vesely en ningún minuto. En cambio, ha jugado 18 minutos junto a Jabari Parker, un cuatro tirador, siendo esta la combinación más utilizada. Cuando Parker está en pista, el equipo parece funcionar mejor, ya que Parker abre la cancha y permite a Willy ocupar la pintura sin interferencias.
Sin embargo, cuando comparte minutos con Metu, el rendimiento del equipo es mucho peor. Esto sugiere que combinar a Hernangómez con otro jugador interior que ocupe la zona es menos efectivo, ya que limita su capacidad para operar en el poste bajo y colapsa el espacio de juego.
El bajo rendimiento de Willy Hernangómez, tanto en defensa como en ataque, ha llevado a Joan Peñarroya a reducir su minutaje significativamente. A pesar de ser un jugador talentoso y con un gran potencial, el impacto negativo en el equipo cuando está en la pista es innegable. Para mejorar su situación, una solución sería optimizar sus minutos en alineaciones que maximicen su habilidad en el rebote ofensivo, y lo liberen defensivamente de situaciones en las que sufre, como los pick-and-rolls.
De cara al futuro, Willy deberá ajustar su enfoque y encontrar formas de mejorar su eficiencia, especialmente en defensa. De lo contrario, su tiempo en el Barça podría estar contado. Para los aficionados, la pregunta es clara: ¿Qué debería hacer Peñarroya con Hernangómez? ¿Se puede adaptar al sistema o el Barça debería buscar alternativas? El tiempo dirá, pero por ahora, el equipo parece estar funcionando mejor sin él.